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Cuando se escucha la palabra ‘arquitectura’, se vienen a la mente los grandes monumentos como la catedral de Notre Dame, cuyo reciente incendio ha causado conmoción en el mundo entero. Los edificios, sobretodo los que logran sobrevivir a los estragos del tiempo, se convierten en verdaderos hitos históricos; pasan a formar parte de la memoria colectiva al grado de ser nombrados patrimonio de la humanidad. Dicha definición sugiere una paternidad universalmente compartida por la humanidad entera, más allá de las razas, lenguas, nacionalidades y sexualidades, por lo que su incendio se asemeja a la perdida de un padre o figura paterna. No es casualidad que Notre Dame sea un templo católico, religión basada en la creencia en un mismo y único padre.

Image of Notre Dame from https://bit.ly/2VttStu

¿Cómo es posible que un edificio, el cual la mayor parte de la humanidad tal vez nunca ha visitado, jamás lo haga y, peor aún, bien podría ni saber de su existencia, sea, sin embargo, un padre para ella?, ¿es la humanidad, acaso, la hija de un padre “espiritual” cuya presencia solo se puede “ver” en los grandes monumentos? Una humanidad engendrada por un padre ausente, reconocible solo a través de sus obras y una madre terrenal, indómita y peligrosa como el fuego que consumió una de las torres de la catedral.

Cuando se habla de humanidad se alude a una cualidad “inmaterial” que reside en cada persona, más allá de toda diferencia. Lo que nos hace humanos es, paradójicamente, una esencia “purificada” de toda materialidad. Es común que las personas expresen que: antes de ser mujeres, hombres, ricas, pobres, negras, blancas, homosexuales, lesbianas, trans, heterosexuales y demás, son humanas. Entonces, por un lado está lo humano y por el otro está el cuerpo. Si la humanidad habita en los cuerpos pero ella misma está más allá de ellos, de su especificidad material, entonces la humanidad es metafísica.

¿Se puede observar la humanidad a ‘simple vista’ en los cuerpos que la portan? Históricamente, distintos grupos de personas han tenido que luchar por ser reconocidos como humanos. Por lo que se podría decir que la humanidad es tanto un estatus como un acto. ¿Cómo se define qué actos son propios de lo humano y cuáles no?

Gran parte de la “humanidad” vive en favelas, villas miseria, chabolas, barracas y asentamientos informales. Estos lugares no se consideran patrimonio, al contrario, hasta la fecha son vistos como “anomalías” de un desarrollo urbano “normal” o, peor aún, desastres a erradicar. Sus habitantes son, por lo general, pobres, inmigrantes, no-blancos, mujeres y niñxs. Parecería que su “hábitat” les coloca en la frontera de lo que se considera humano, a un paso de no serlo. Por ende, la humanidad es más un espacio que una cualidad que se posee.

Image of Sierra Ventana, Monterrey, México by Sergio Salazar 2013

Se dice que la producción arquitectónica engendra espacios, pero, ¿qué es el espacio? Para Henri Lefebvre, el espacio es una producción que inicia con el cuerpo: sus actos, gestos y secreciones, tal como la araña hace su telaraña. Para Freud, la psique es una ‘interioridad’ en relación con el exterior a través del deseo y la prohibición, somatizadas en el cuerpo. Mientras que para Foucault, el espacio es un encierro arquitectónico que produce subjetividad. Entonces, el cuerpo produce el espacio y este a su vez modifica al cuerpo, en una figura que se asemeja a una cinta moebius, por lo que nunca se puede saber cuándo se está afuera y cuándo adentro.

Image of cinta moebius from https://bit.ly/2XP61BO

Por consiguiente, la humanidad es un dominio que circunscribe las maneras de ser cuerpo. La arquitectura produce una estructura simbólica que sustenta la fantasía de una metafísica que simultáneamente es y no es el cuerpo que habita. Mientras que en las favelas del Sur global habitan cuerpos precarios y vulnerables, los monumentos como Notre Dame, son los hitos de una humanidad gestionada por los poderes del Norte, a la cual se accede solo mediante un proceso de reconocimiento radicalmente desigual.

De hecho, el cuerpo mismo es un espacio gestionado desde distintos frentes: médicos, legales y geopolíticos.

Image of Journey of the wounded healer panel 2 by Alex Grey from https://bit.ly/2GIToBs

La caravana migrante que hoy en día recorre de sur a norte el territorio mexicano rumbo a los Estados Unidos, constituye un acto corporal en busca de reconocimiento. Cuerpos que, por diversas razones, no ven su humanidad reconocida y por ello emigran de sus lugares de origen a otros que estiman “mejores”. Lugares en donde, efectivamente, puedan “habitar la humanidad”.

Image of caravana migrante from https://bit.ly/2ZSKdY6

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