Según estudios realizados por el instituto Max Planck de psicolinguistica titulado “Los verbos referentes a la vista predominan en las culturas, la clasificación de verbos no visuales varia”. Sostienen que los sentidos no solo son adquisiciones biológicas, sino que existen otros parámetros que influyen como la cultura” Asifa Majid explica que una de las causas principales que explica porque la vista es el sentido más importante, se debe a la estructura del cerebro: “Casi el 50% del cerebro se dedica al procesamiento visual”.
Agregaría yo que la visión se adelanta sobre el resto de los sentidos, y su evidencia es tan amplia que se toman por sentado muchas otras emociones inexplicables que nos acercan a un lugar. Cuando elegimos un espacio para sentarnos, en el medio del camino de un día de verano, generalmente buscamos un espacio con sombra, con buen olor (o al menos sin mal olor), con temperaturas refrescantes en su superficies de contacto, y preferiblemente sin ruidos molestos.
Todos nuestros sentidos se involucran en la percepción de un espacio. Pero definitivamente la percepción varía cuando alguno de nuestros sentidos se ausenta. En este caso me pregunto, cómo sería un espacio urbano o arquitectónico, basado en el diseño sensorial, excluyendo en este caso el más evidente de los sentidos para el promedio de población occidental: la vista.
Dijo el maestro Jorge Luis Borges, luego de quedar ciego, en una entrevista hecha por Cristina Grau, sobre su experiencia en el Museo Guggeheim: “Recuerdo su circularidad. Verá, yo no podía distinguir los objetos, pero sí la luz y yo notaba que el recorrido no era en línea recta, íbamos bajando (con mi madre), en círculos, porque la luz siempre estaba a la derecha, una luz que provenía de una cúpula de cristal, me dijeron, y que yo notaba sobre mi cabeza, como si no estuviéramos en un edificio, sino al aire libre, y yo me preguntaba angustiado si todo acabaría abruptamente, en el vacío y me despeñaría… (Borges y la Arquitectura, Cristina Grau (Cátedra, Madrid, 1989).

The Guggenheim Museum, in New York City, https://pleasurephoto.files.wordpress.com
El jardín tenia plantas frutales y flores que permitían reconocer el espacio en la que te encontrabas, habían esculturas de animales en tamaño real, hechas en concreto pulido, listas para recibir el contacto de las manos de quienes se aventuraran al recorrido. Más adelante estaba la iglesia, sus paredes tenían piezas de vidrios de colores cuadrados, sin arabescos pero con luces solidas y distintas, las vírgenes estaban a la altura de las manos, sin barreras para ser tocadas, y Cristo por primera vez no estaba arriba, pues nadie lo miraría si estaba tan lejos del contacto de las estudiantes. Las paredes tenían bajo relieves con la historia del vía crucis. Me sentí extraña al tocarlos, pues desde pequeña me ensenaron a no tocar las cosas. Pero este lugar era precisamente para eso, para cerrar los ojos y tener confianza en el camino y así tocar todo.
Más adelante, y para terminar mi propia experiencia, pasados más de 10 anos, conocí al escritor del único manual en Venezuela de diseño universal, Otto Tovar, presentaba su publicación denominada “Accesibilidad Universal y Diseño para todos”, explicando lo importante que es el borde de la acera como línea guía para el transeúnte, al igual que las rampas, no con el objetivo de ser utilizadas por personas con movilidad reducida, sino también para personas de edad mayor, pues el sentido de la vista, y la motricidad tienden a deteriorarse.
Entonces, de un momento a otro, el porcentaje de población interesada en esta variable de diseño (la de los sentidos) que contribuye a la accesibilidad universal, pasó de ser menos del 1% de la población, que representan las personas con movilidad reducida, al 100%, pues todos sabemos que envejeceremos – si la historia lo permite.
El camino hacia una visión humana de los espacios desde esta perspectiva no solo es un medio de experimentación espacial y técnica de mucho interés sino que también puede ampliar nuestros horizontes de la percepción multisensorial, en la que el sentido de la vista complemente al resto de los sentidos, brindando sonidos, colores, texturas, aromas y temperaturas a los usuarios.

La inclusión de la variable sensorial como una necesidad en el diseño urbano y arquitectónico, puede proporcionar:
- Sentido orientador, debido a que permite crear memorias que influyen en la geolocalización por referencia.
- Identidad y memoria, que están relacionadas directamente con el sentido orientador o reconocimiento del espacio, al ocupar un lugar en el cerebro que se relaciona con un recuerdo por una sensación. Un nuevo estudio de neuro científicos del MIT revela el circuito cerebral que controla cómo los recuerdos se vinculan con las emociones positivas o negativas. Además, los investigadores encontraron que se podía revertir la asociación emocional de recuerdos específicos mediante la manipulación de las células del cerebro con la optogenética – una técnica que utiliza la luz para controlar la actividad de las neuronas. Esto determina lo importante del aprendizaje por asociaciones que se pueden relacionar con incentivos sensoriales.
- Seguridad e integración, la generación de espacios confortables que proporcionen condiciones que permitan un menor índice de accidentes aumentando la accesibilidad además incentiva el encuentro y reunión de todos los tipos de usuarios que hacen vida en la ciudad.
Definitivamente el diseño accesible y sensorial es un beneficio que se retorna a toda la población en un largo plazo, y para cerrar mi idea concluyo con una cita de Jose Saramago en ensayo sobre la ceguera:
«Creo que no nos quedamos ciegos, creo que estamos ciegos, ciegos que ven, ciegos que, viendo, no ven».
Fuentes:
http://www.cromo.com.uy/la-vista-es-el-sentido-mas-importante-n588224
Https://laciudadenlahistoria.wordpress.com/2011/09/07/arquitectura-sensorial/
Http://news.mit.edu/2014/brain-circuit-links-emotion-memory-0827
http://www.htinstitute.org/fall-2012-newsletter/
http://www.tujunquito.com/casa-hogar-ninas-ciegas.html
https://blog.bufferapp.com/wp-content/uploads/2014/05/The-Importance-of-Visuals