Cada vez que lavamos los platos, el carro, regamos el jardín, y lo que venga a su imaginación de cualquier momento de cotidiano; el uso del agua blanca mas nunca vuelve a tomar tu propiedad original, pasa a un estado que tiene muchos niveles de purificacion, pero nunca mas llegara a ser blanca de nuevo.
En estos tiempos pareciera absurdo hablar de reciclaje y reservas de este preciado recurso, pero es que la palabra sostenibilidad para algunos es más una moda que una forma de vivir. El agua considerada para el consumo humano suma un 1% del agua del planeta, el agua del mar ocupa el 70% del agua del mundo y la otra parte son los glaciares. Se estima para el año 2025 una crisis mundial de abasto irregular e insalubre de agua en la que 2000 millones de individuos no dispondrán de agua bebible (OMS, 2010), esto evidencia lo importante que es economizar el vital líquido.
EL gran consumidor de agua en el mundo es Estados Unidos con un promedio 575 litros por día, luego seguiría Buenos Aires y Caracas se consume 18.5 metros cúbicos por segundo de agua, lo que corresponde a 400 litros por habitante. Más de 250 litros por día, por habitante representan un mal uso del líquido de acuerdo a estudios de UNICEF. Según el INE en España, las regiones que más consumieron agua en el 2010 fueron Cantabria, Castilla y León, Extremadura y Asturias con un promedio de 173 litros por agua, por persona, por día. Ello refleja el gran despilfarro pero sobre todo la falta de consciencia que tenemos todos los estratos sociales que damos vida a nuestra capital.
En esta breve comparación de consumo por países hace un alto contraste con la India que promedia un consumo de 135 litros per cápita, por día y con China promediando un 85 litros per cápita, por día.
La sostenibilidad implica en términos reales, políticas públicas que influyan en el consumo de los recursos de una manera concienzuda que permitan un equilibrio con la naturaleza y aseguren que no exista crisis en las siguientes generaciones.
Hablar de reciclaje implica reducir en cada hogar los niveles de consumo, pero también colocar plantas de tratamiento y tener un proyecto que abarque distintas escalas de impacto. Independientemente de ello aun observamos nuestros ríos latinoamericanos, en el medio de la ciudad a manera de gran cloaca, cuando en otros países como Seúl están desmontando autopistas para dejar que el cauce natural que a sus anchas se reconcilia con el paisaje urbano, aportando no solamente un ambiente más humano, sombreado y confortable para los peatones, sino también posibilidades de almacenamiento y sistemas de riego alternativo para la ciudad.
El 27% de los habitantes de las ciudades de países en desarrollo no tiene acceso a agua corriente en casa, y los pobres pagan hasta 50 veces más por litro de agua que sus vecinos más ricos según la Oficina Regional de la FAO para América Latina y el Caribe. (Jan Van Wambeke, 2010)…Una evidencia mas de que nos urge despertar.
Lo beneficioso de este recurso es que se puede almacenar fácilmente. Y las tecnologías para realizar una optimización del uso son bastante rudimentarias en comparación con la energía eléctrica, nuclear, etc.
En Venezuela, el Proyecto Guaire, contempla separación de caudales de aguas de lluvia y aguas residuales, además de mitigación de riesgos. Qué pasaría si el proyecto Guaire no solo tomara en cuenta la diferenciación de los cursos de agua servidos, y empezara a proponer la reutilización y procesamiento del mismo, además de una rehabilitación urbana de una ciudad que actualmente posee líneas de agua que presentan un límite infranqueable para el ciudadano, ya sea en vehículo o a pie.
Este tipo de proyectos se vuelven estratégicos en la medida que multidisciplinarmente se conciban como una oportunidad de progreso y estrategia de productividad. La regeneración urbana deriva también en inversiones privadas que retribuyen el beneficio social que realiza inicialmente el estado. Esta posibilidad presenta una oportunidad de reabrir espaldas de edificaciones que por años han estado aisladas del contexto e inaugurar una ciudad con alto potencial peatonal, transformando los recursos naturales en una oportunidad de conexión de distintos paisajes y microsistemas de hábitat que hoy se encuentran mal articulados, tanto como una reserva del recurso natural que provee vida al planeta.
Referencias:
Polis Revista latinoamericana. Actitudes, consumo de agua y sistema de tarifas del servicio de abastecimiento de agua potable. http://polis.revues.org/8933
La Nacion. Derroche, un mal urbano. http://www.lanacion.com.ar/1458567-derroche-un-mal-urbano