Generalmente los proyectos urbanos, toman por sentado muchas variables de antemano para poder concretarse y dejar por un lado la estética del cliente satisfecho y por otro lado la funcionalidad que justifica su existencia. El camino es tan multidireccional que estas variables tienden a simplificarse como un despeje de fórmulas en manos del proyectista quien realmente se encarga de materializar una serie de preocupaciones y ambiciones, en un periodo de tiempo generalmente corto con recursos económicos finitos, para que todo esto se transforme en cerramientos, cubiertas y colores finalmente.
En el caso de las operaciones urbanas, esta especie de alquimia no solo debe gustarle al cliente, quien la mayoría de las veces es un desarrollador, sino que debe gustarle a la alcaldía y con no menos peso a la comunidad adyacente. En el caso de proyectos de espacio público se vuelve una hazaña el hacer sonreír a la vez una audiencia de 2000 personas de distintas edades e intereses a la misma vez. Es como colocar una película en el cine y que nadie en la audiencia esté al tanto de que es lo que verán. Sería un hecho afortunado, por no decir un milagro que a todos les guste la misma película.
Llevar a cabo un proyecto, concretarlo, dirigir y administrar sus procedimientos para que se construya y para que se sustente en el tiempo es un arte, y le llamamos gestión.
He leído mucho sobre gestión de proyectos, pero tengo que confesar que hubo muchas cosas que no me advirtieron a la hora de gestionar proyectos urbanos dentro de favelas. Y es que los manuales no advierten sobre las excepciones, simplemente son una compañía en un proceso donde la creatividad y la perseverancia son tus mejores compañeras.
Independientemente de la pertinencia de un proyecto, el administrador del proyecto se encarga de enfrentar esta propuesta a la comunidad y hacer que se vea gustosa. Desde su nacimiento, promoverla como una posibilidad es toda una travesía porque generalmente en los desarrollos urbanos espontáneos hay necesidades mucho más inmediatas como la recolección de basura y la dotación de agua, así que no es tan sencillo como maquillar una miss para que vaya al certamen. Es un proceso pedagógico en el que debe convencerse a veces a las alcaldías o los vecinos para comprender por ejemplo que el acondicionamiento de los espacios públicos es un camino necesario hacia la dotación de infraestructuras. No solo por la mejora que representa a nivel de ingeniería el tener aceras para colocar drenajes sino también por la posibilidad que ofrece al peatón/usuario/vecino la accesibilidad de la casa al exterior, por ende a la socialización y a la recreación. También representa el espacio por donde el camión de basura, la policía y las ambulancias pueden pasar.
De tal manera que la astucia del vendedor representa un primer gol, pero es el primero de muchos para poder ganar un partido. Hay una serie de tips que tratare de enumerar, que debo advertir no son más que una referencia porque los especialistas en intervenciones en favelas son un eslabón reciente en la historia de las ciudades, aun cuando siempre han existido los suburbios, la planificación urbana se ha visto obligada a intervenir en estas áreas que se multiplican en escala especialmente en las ciudades latinoamericanas.
- Prepara a tu audiencia para soñar: todos queremos mejorar los espacios en los que vivimos, pero ya muchos pierden la credibilidad en los gobiernos por tantas promesas sin cumplir, así que curar estas heridas y tener credibilidad es una hazaña, pero vale la pena la recompensa de tener comunidades comprometidas con la protección del proyecto. Una vez que se empoderan son los primeros defensores del presupuesto y del seguimiento del proceso. Y lo que realmente desea un gestor de proyectos es que no dependa de él la existencia del mismo, sino que la comunidad realmente llegue a bregar por sus propias mejoras. También es importante proporcionar la escala de los proyectos en el tiempo, y dar la oportunidad a los habitantes de pensar globalmente problemas locales, que es un ejercicio que rara vez se practica sin la mano del sector público como defensor de los beneficios enteros de la ciudad.
- Prepárate con el mejor equipo: es importante contar con un equipo multidisciplinario preparado para dividir el trabajo en áreas y hacer respuestas precisas de manera constante para lograr el proyecto sobreviva la etapa de gestión y realmente llegue a ejecutarse. Pero no es solo eso, es también aprender a planear la etapa de mantenimiento y programa cultural de la obra, pues un edificio sin alma es el conteo regresivo de una ruina, de eso se trata la gestión.
- Participación primero: involucrar a los vecinos en la toma de decisiones es importante, pero más importante saber en qué tipo de decisiones realmente se requiere el consenso. Hay muchas que no requieren de participación y mientras más decisiones haya que consensar, más tiempo toman los procesos y los involucrados empiezan a agotarse tanto como los presupuestos empiezan a devaluarse. Por ello mejor preocúpate por mantener la transparencia y por participar las decisiones más importantes para todos los actores involucrados, inclusive creando pequeños comité que lleguen a conclusiones por área.
- Es tiempo de ser creativos: Los presupuestos para invertir en polígonos urbanos pobres, generalmente no son generosos, es por ello que la elección estratégica del lugar a intervenir, apostando a la regeneración del contexto, así como la inclusión de empresas privadas e inversionistas en la generación de intervenciones mixtas es una de las claves, para ello es importante contar con estrategas en presupuesto y abogados creativos como parte del equipo multidisciplinario. Los caminos para recuperar las plusvalías de los terrenos son muchos, inclusive cuando el lugar aún esta devaluado, la planificación se trata de ver a futuro y apostar a la regeneración del lugar.
- Lucha por la gobernabilidad: los terrenos en zonas de barrios/favelas generalmente no son públicos, por lo cual el gobierno legalmente no tiene autoridad de intervenir espacios que originalmente han sido de carácter privado, ya sean invadidos por los habitantes o porque nunca fueron entregados como espacio de carácter público a los entes correspondientes. La barrera más alta para un nuevo alcalde es tomar la decisión de intervenir en estos sectores y buscar las bases legales para hacerlo, sea por medio de expropiación o por interpretaciones de la ley. Pero en muchos de los casos solo depende de una decisión arriesgada como colonizar terrenos al igual que los vecinos lo hacen o una decisión conservadora como esperar a que se “normalicen” los documentos de propiedad, pero estos procesos toman años y el gobierno de un alcalde no puede esperar por ello para avanzar, por lo cual siempre deciden intervenir los lugares que estén listos en lugar de las zonas pobres en donde los vacíos legales son lo que impera.
- Prepárate para los auditores espontáneos: El manejo de la transparencia por parte del gestor es una de las variables más importantes. No subestimes el poder de los vecinos en un vecindario que ha sido construido desde su origen por sus propias manos. El proyecto puede quedarse parado, y es mejor no probar fuerza. Tampoco subestimes los chismes porque una noticia mal interpretada, puede ser el inicio de un episodio de violencia. Es por ello que crear canales de comunicación con accesibilidad a los organizadores del proyecto es importante, así como una estrategia de comunicación en la que los vecinos puedan preguntar directamente sus dudas, sin esperar por respuestas interpretadas por otros. La Transparencia es la clave de la credibilidad y por ende la clave del éxito.
- Reconoce quien da el “Si” de la propuesta: Donde manda capitán no manda marinero, pero no hay un solo barco. Así que empieza por reconocer quienes son los actores principales dentro del área y quienes pueden hacer contrapeso ante ellos, así que mi recomendación sobre la experiencia de compañeros en Latinoamérica, conversa con las mujeres, son negociantes naturales y generalmente son proclives a las mejoras comunitarias. Los personajes históricos tienen peso en las decisiones pero también los que ejercen autoridad, así que ellos son los primeros aliados que debes tener en la obra para movilizar opinión, pero ten cuidado de empoderar demasiado desequilibradamente. El trabajo en mesas de negociación y comités siempre es una buena estrategia para balancear opiniones y crear sinergia entre actores que no tienen roce cotidianamente.
- A veces no hay consenso: no se ganaran todas las batallas, inclusive a veces es mejor recoger las maletas y trasladar el proyecto a un área menos conflictiva. Pero una vez que empezaste y lograste el consenso, fírmalo, porque la memoria engaña. Luego de ello las pruebas de fuerza empiezan, si logras que los caciques sean parte del proyecto tienes parte de la batalla ganada, pero dado el momento tendrán que demostrar que las decisiones están en tu mano y que una vez que tienes la credibilidad de los vecinos, ellos son quienes realmente deben aprobar las decisiones importantes. Los proyectos urbanos son para toda la comunidad, no para privilegiar ningún sector social en particular.
- Incluye los privilegios del contexto: la mano de obra calificada al igual que los materiales autóctonos son parte de los privilegios de un lugar, que facilitan su construcción pero también le otorgan una identidad para quienes realmente van a recordar su historia y van a ser los usuarios de los espacios.
- A mayor pobreza mayor calidad: la teoría de las ventanas rotas realmente aplica en las intervenciones en este tipo de espacios urbanos. Una vez que se coloca un mobiliario urbano de la misma calidad que el que posee la zona más pudiente de la ciudad, los vecinos aprenderán a comportarse y velaran por el cuidado del mismo. Es importante contar también con un presupuesto importante para no permitir el deterioro, porque el primer momento en el que el espacio empieza a parecer como un basurero, se transformara en un basurero.
En el próximo artículo explicare una serie de ejemplos de buenas prácticas sobre decisiones creativas a la hora de gestionar grandes proyectos urbanos en favelas.
Las formulas no existen en este tipo de casos, pero es importante no subestimar las características formales y culturales que allí imperan, y estar preparado para improvisar con el mejor de los equipos, porque los especialistas en intervenciones urbanas en favelas, son quienes realmente se han atrevido a ejecutar y mantener este tipo de intervenciones alrededor del mundo.
Referencias: