Cuando se habla de fronteras se habla de muros físicos y virtuales. Jordi Borja, explica que las ciudades nacieron y se desarrollaron para el intercambio cultural, ya que fueron concebidas como lugares para la coexistencia pacífica de personas de diversos orígenes; así, los muros de las primeras ciudades fueron construidos para la protección y defensa de las metrópolis contra enemigos externos.
Hoy en día, las circunstancias son distintas; a las ciudades llegan, sobre todo, turistas, e inmigrantes que buscan mejorar su calidad de vida y que son utilizados como mano de obra barata. Muros y límites urbanos son construidos por aquellos en el poder, para excluir a “los otros” y legitimar su hegemonía. [1]
Algunas veces, los muros-frontera validan acciones criminales, basta con mencionar la operación “Escudo Protector” que destruyó las ciudades palestinas localizadas en la Franja de Gaza [2]. La división física entre México y Estados Unidos, concretizada con la imposición de la Guardia Nacional estadounidense con el fin de frenar la “entrada” de niños latinoamericanos sin docuemntos [3], es más de lo mismo: el muro se utiliza como una forma burda y cruel de super-explotación. Los muros fronterizos son elementos de guerra urbana y constituyen una vergüenza espacial.
Acerca de la Frontera México-Estados Unidos, Michael Dear escribió Why walls won’t work?, donde propone dos ideas principales: la Tercera Nación antes del muro, y la Tercera Nación de la Mente, con el propósito de reparar la división entre estos países. El concepto de la Tercera Nación se construye a partir de las tradiciones locales, y se ancla a la frontera entre dos naciones-estado, la idea abarca las nacionalidades de las personas, así como la identidad de la gente, el territorio que habitan y cómo lo habitan. El concepto de la Tercera Nación es, de hecho, un esfuerzo por definir la identidad de la frontera México-Estados Unidos, se fundamenta en la idea de “identidades cambiantes”, y representa una perspectiva optimista. [4]
Siguiendo una lógica socioeconómica global, América Latina podría ser entendida como una Franja-Frontera: América del Sur versus EE.UU. y Canadá, América del Sur versus Europa. No es Oriente, tampoco Occidente puro; es el nuevo mundo “híbrido” localizado “al sur de la frontera, al oeste del sol”. El lado sur de la división México-Estados Unidos constituye la última frontera de América Latina, y representa “El Otro”.
Las divisiones políticas tienen dos partes: norte y sur; más allá de la referencia geográfica, el Norte se identifica como el área de la riqueza económica, la tierra natal de los países desarrollados, la ciudadela global; mientras que la parte Sur es la zona pobre donde el desarrollo es el lugar prometido. [5]
A partir de las ideas de bell hooks, relacionadas con el centro, periferia, y los márgenes, podría ser posible comprender la Franja de la Favela como el “lado sur” de las ciudades latinoamericanas; bell hooks considera que a partir de la periferia es posible la construcción del “doble viaje” entre opocisiones binarias. Desde esta colocación “descentrada”, conecta identidad y subjetividad para definir el Black feminism y desde allí reconstruir el Blackness. [6]
Con la existencia de los muros fronterizos, el urbanismo se pone al servicio de la guerra urbana. Esta estrategia de des-urbanización es reproducida a escala local en las diferentes ciudades de América Latina; los muros separan barrios formales de favelas; las barreras son construidas por los habitantes de la ciudad planeada con el propósito de evitar la mezcla y garantizar el dominio sobre el territorio que se establece como público.
La Franja de la la Favela, es una pieza clave para la construcción de “lo latinamericano”. Si se habla del derecho a la ciudad y de justicia espacial, la única acción posible con respecto a los muros fronterizos, en todas las escalas, es su destrucción. El sueño de los derechos urbanos debe ser defendido: derecho al lugar, al espacio público, a la belleza, a la identidad colectiva (Tercera Nación), a la movilidad, al acceso, a la ciudadanía, al refugio, a la diferencia, derecho a tener derechos…
[1] Jordi, Borja, Revolución Urbana y Derechos Ciudadanos (Madrid: Alianza Editorial. 2013.
[2] http://es.wikipedia.org/wiki/Operaci%C3%B3n_Margen_Protector
[4] Michael Dear, Why Walls Won’t Work. Repairing the US-Mexico Divide, (USA: Oxford University Press, 2013)
[5] Diana Maldonado, Delocalize the Concept of Border: From Territories to Virtual Places. (The South Side of the US-Mexican Border). UANL / UC Berkeley, 2014. (research in progress).
[6] bell hooks, Yearning ( Boston: South End Press.1990)